martes, 2 de noviembre de 2010

Omnes vulnerant, postuma necat

Triste y solitaria, vida injusta, vida irónica, por fin encuentro a la mujer que me pone a prueba cada día, cada prueba distinta de las anteriores, cada una al vuelo, pero significativa en si, aprender a decir no, aprender a investigar, aprender a decir hola corazón, aprender moderación, aprender HUMILDAD.

Al final de la jornada tuvimos que separarnos, no solo de buenas intenciones viven las mujeres y los hombres, no solo de ilusiones se nutre el alma, sin cuerpo físico no hay alma que alimentar, oh triste destino avaro y cruel, que hiciste que encontrara a la mujer que he buscado por eones; la he encontrado justo en el momento en el cual no puedo dedicarle el tiempo, esfuerzo, atención y recursos económicos que se merece.

Sabias palabras de ella al alejarse de mí, "Hay veces que no entendemos el porqué pasan las cosas, pero todo pasa por alguna causa, Dios nos tiene reservado algo a cada uno de nosotros", es triste reconocer que tenemos que alejarnos y no poder seguir estando juntos.

No le guardo rencor, ira o desprecio, muy al contrario solo le tengo agradecimiento, cariño y respeto; porque a pesar de la situación supo mantenerse en pie y honesta con ella y con migo.

No te guardo rencor triste vida irónica, porque tuve que sobreponerme en ese instante y decirle a los ojos "No hay problema seguimos siendo amigos", no por el hecho de decirlo, no por la esperanza de una nueva
oportunidad cada día mas lejana, sino por el hecho de que fue tan grande la ayuda por ella prestada, que minimiza todo lo que  pude haber hecho por ella en 4 meses, solo 20 minutos bastaron para hacerme revalorar tantos y tantos estereotipos de personas  y circunstancias.

Me regreso esa agresividad para tomar lo que quiero de la vida, esa seguridad de decir esto es lo que merecemos, y sobre todo ese andar gallardo del hombre mexicano, ese andar viril y completamente erguido,
aun con el mundo a nuestras espaldas, los hombres mexicanos debemos ser gallardos; cuantas cosas me hiciste recordar, sobre todo que la edad no es limitante para una relación, lo más importante es llegar a acuerdos y sobre todo poder tratar cualquier tema por más penoso, vergonzoso e intimo que este sea, con la seriedad que se merece  y sin anteponer prejuicios.

Gracias por todo lo que me enseñaste e hiciste recordar.