viernes, 25 de junio de 2010

Desnudez

Ver y sentir a nuestro ser amado desnudo por primera vez es una de las epifanías puras he irreductibles de la vida

Cuando solo se trata de satisfacer los instintos mas básicos de la condición humana, lo único que obtendremos es eso, una satisfacción menor, una satisfacción carnal y la saciedad de nuestro morbo por ver y tocar a ese humano, que siempre esta cubierto por lo menos con una capa de material aislante, ropa, vestimenta en si, es ante todo sexo, se puede decir que se reduce solo al intercambio de fluidos corporales y tal vez intercambio de lujuria y pasiones desenfrenadas, sin un ápice de sentimientos, solo es satisfacer esa necesidad hormonal de estar mas cerca y sin tapujos, de ese humano cuyas feromonas, hacen susceptibles a nuestros órganos sensitivos, nariz, lengua, piel, es prácticamente una reacción química que nos impulsa a apreciar la grandeza del cuerpo humano sin velos ni restricciones, nos impulsa a literalmente comer con la mirada cada centímetro cuadrado de piel del otro humano, a saborear cada pico gramo de reacciones químicas en nuestro interior y sobre todo a sacar las fantasías mas oscuras de nuestro ser, ya que al no haber sentimientos de por medio, lo único que importa es la sensación en si, el liberar la tensión o estrés; se ha demostrado que el sexo es un excelente sustituto de medicamentos anti estrés y antidepresivos, la cantidad de químicos liberados durante y después del acto, propician que los niveles de nuestra autoestima se incrementen, las cero toninas promueven un mejor funcionamiento general de nuestro organismo, la piel se vuelve mas tersa, truljente, con mas brillo natural, como la respiración se acelera se oxigena mucho mas rápido y mejor todo el organismo, dando como resultado un incremento de nuestra capacidad de regeneración, nuestro sistema inmunológico trabaja de una forma mucho mas eficaz, la quema de calorías es bastante elevada en general llega a ser el equivalente de 30 minutos de ejercicio físico pesado, los poros de la piel se abren en su máxima amplitud eliminando los tóxicos que se acumulan en ellos, y tal vez el punto con mayor importancia orgánica, en el punto clímax, el momento que determina nuestro éxito como humano, el orgasmo, permite o provoca en el cerebro un reset, es tan elevada la cantidad de químicos presentes en nuestra sangre, entre la neuronas se disparan sinapsis al azar, son tantas sensaciones llegando de todos los rincones de nuestro organismo que literalmente provocan que el cerebro se apague y se vuelva a encender desde cero, dándole un corto tiempo para descansar de todo cuanto tiene que hacer y controlar, solo queda la sensación en si, ese ultimo instante antes de explotar en un mar de sensaciones y químicos, pero solo es sexo un momento pasajero, un instante en nuestra vida que no ira mas allá de ser un momento de esparcimiento, bastante buen esparcimiento, pero solo será eso. Cuando vemos por un instante a ese humano que amamos y que nos ama, así sea solo un pequeño instante que ambos podemos apreciarnos como dios nos envió al mundo, es sin lugar a dudas un momento mágico, una singularidad en el espacio tiempo, un distorsión multidimensional, en ese instante nada mas importa, solo estar el uno junto al otro, el verse y sentirse envuelto por otras manos que no sean las nuestras, es algo irremplazable en la vida de todos los humanos, el hecho de que otro humano se interese y aprecie nuestro cuerpo, es un detonador que eleva nuestra autoestima, nos ayuda a amarnos a nosotros mismos desde otra perspectiva, es en su factor mas simple una forma mas de socialización, es ir mas allá de este plano dimensional, es escapar a neverland por un lapso breve, aceptar y ser aceptado por otro humano, es lo que se considera uno de los mas grandes abismos entre humanos y animales, es una aceptación sentimental, racional, espiritual, química, que lleva a muchos factores de la condición humana a perder su validez y dejar solo el instante, la sensación en si y la felicidad en su mas pura y majestuosa esencia.